El mes de noviembre ocupa un lugar especial en la vida de la Iglesia. Nos invita a reflexionar sobre la comunión de los santos y a orar por las almas del Purgatorio. La solemnidad de Todos los Santos, el 1° de noviembre, y la conmemoración de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, nos recuerdan que los creyentes en la tierra estamos unidos a quienes ya gozan de la gloria del cielo y también a quienes aún esperan la purificación para entrar en la presencia de Dios.
En este contexto, el Año Jubilar 2025 es una ocasión única de misericordia. Por concesión especial de la Penitenciaría Apostólica, los fieles podrán obtener hasta dos indulgencias plenarias en un mismo día, aplicables a los difuntos o, en parte, también en beneficio propio.
LA IMPORTANCIA DE ORAR POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Las almas del Purgatorio murieron en gracia de Dios, pero todavía necesitan purificación antes de entrar en el cielo. La Iglesia nos recuerda que los vivos podemos ayudarles con nuestras oraciones, sacrificios y, de manera especial, a través de las indulgencias. Así se fortalece la comunión de amor entre la Iglesia peregrina, la Iglesia gloriosa y la Iglesia purgante.
INDULGENCIAS EN EL AÑO JUBILAR 2025
Durante este Jubileo, los fieles pueden obtener dos indulgencias plenarias en un mismo día: La primera indulgencia puede aplicarse para uno mismo o bien ofrecersepor un difunto. La segunda indulgencia sólo puede aplicarse por un difunto. Esto significa que un cristiano puede
ofrecer ambas indulgencias por los difuntos o bien aplicar la primera en beneficio propio y la segunda por quienes aún esperan la gloria del cielo. Esta concesión subraya la infinita misericordia de Dios y el poder de la comunión espiritual.
REQUISITOS PARA OBTENER LAS INDULGENCIAS:
1. Confesión sacramental: Recibir el perdón de los Pecados.
2. Recibir la Sagrada Comunion en estado de gracia: Unirse plenamente a Cristo y a Su Iglesia.
3. Oración por las intenciones del Papa: Un signo de comunión con la Iglesia universal.
4. Recibir la comunión dos veces en un día: está permitido por el canon 917 del Código de Derecho Canónico, pero la segunda comunión debe recibirse dentro de una Misa completa, no solo acercándose a comulgar.
5. Disposición interior sincera: un corazón arrepentido y el deseo de ofrecer la indulgencia, ya sea por uno mismo o por un difunto.
El Jubileo 2025 es una invitación a vivir la fe desde la misericordia y la esperanza. Al ofrecer indulgencias por las almas del Purgatorio, ayudamos a nuestros hermanos difuntos a llegar antes al cielo y al mismo tiempo renovamos nuestra confianza en la vida eterna.
Que este Año Santo nos encuentre generosos en la oración y en la caridad, para que muchas almas alcancen cuanto antes la dicha de contemplar a Dios cara a cara.
